-Modelo: P
-Características Técnicas:
– Llave Serreta.
– Cilindro y rotor construido en latón.
– 6 pernos de latón, todos regulares.
– 6 contrapernos de latón, todos spool, ajustados en longitud al tamaño de los pernos.
-Grado de dificultad: media-alta.
-Consejo para la apertura:
Tensión mas bien baja El bocallave parece amplio, pero, no lo es tanto, sobre todo si hay algún perno profundo. Mejor una ganzua delgada.
Se trata de un cilindro muy bien construido, con 6 pernos regulares, contrapernos tipo spool, y muelles de latón, no demasiado fuertes.
Los pernos son todos regulares, en latón y bastante gruesos (3mm de diámetro).
Los contrapernos son de latón, de longitud compensada con los pernos. De primeras, parecen spool, pero su comportamiento no es este. Al tener la parte superior, e inferior, muy delgada, su comportamiento es mucho mas parecida a un aserrado que a un Spool, enganchándose constantemente en la tronera y no permitiendo un avance limpio del conjunto perno/contraperno.
Las troneras están fresadas en su extremo, de manera que el contraperno no circula recto, sino inclinado, facilitando que su borde se enganche durante su avance.
(Imagen obtenida de Debes estar registrado para ver los links, Autor: Reinder Stegen, con licencia Creative Commons Attribution/Share-Alike 3.0.) En este cilindro, no he sido capaz de apreciarlo (no se si por desgaste, aunque creo, más bien, que es un modelo antiguo que no lo lleva) pero este modelo puede llevar la tronera mecanizada con un sutíl fresado en su superficie, para favorecer el enganche.
(Imagen obtenida de Debes estar registrado para ver los links, Autor: Reinder Stegen, con licencia Creative Commons Attribution/Share-Alike 3.0.) La llave es muy particular y facilmente reconocible. Recuerda a algunas llaves americanas de Yale.
Se trata de un cilindro muy bien construido, que, a pesar de su desgaste, mantiene buenas tolerancias, con un rotor totalmente cilíndrico, sin rebajes, ni achatamientos, y unas troneras fantásticamente bien mecanizadas. El efecto de los contrapernos, en su interacción con las troneras, es tremendamente efectivo, y el fresado del extremo de estas hace que, además, se comporten como si fueran contrapernos de doble diámetro. Afortunadamente, el bocallave es suficientemente abierto, y permite moverse por él con facilidad. Si fuera algo mas angosto (el modelo Goal Z, por ejemplo), sería uno de esos cilindros en los que se parten las ganzuas, pues, a poca tensión que se le ejerza, los contrapernos se enganchan y avanzan con mucha dificultad.
Resumiendo: Me ha encantado.
